Existen en la web 2.0 miles de servicios disponibles, servicios que se pelean por nuestros datos y nuestros minutos de lectura, así como por nuestros clicks (como es el caso de los clips publicitarios de Google AdSense). Siendo un internauta compulsivo, me he vuelto un crítico muy sagaz (si se quiere usar este término para un tipo que se pasa la vida detrás de un ordenador) en este campo en particular. Por eso, he decidido compartir con ustedes los que yo considero son los mejores servicios web que he utilizado. (No, facebook no es uno de ellos ni en sueños).
GMail
El que quiera discernir conmigo en que este es el mejor servicio de correo electrónico que existió en la historia, deberá contar con argumentos irrefutables o callar y seguir leyendo.
Cuando la web estaba dividida entre los geeks que usábamos yahoo mail, y los cybercafeteros que reventaban el internet explorer 6 con Hotmail, se deslizó apenas el comentario acerca de la posibilidad de comenzar a probar el servicio, en fase beta, de correo electrónico de Google. Y los muchachos no se anduvieron con menudencias, ofrecían la exorbitante cantidad de 1GB de espacio de almacenamiento, además de una interface minimalista, intuitiva y diez veces más liviana que la de sus competidores. Los foros de discusión y los weblogs se abarrotaban de comentarios suplicando por una invitación. El que lograba entrar, a la semana podía empezar a invitar gente conocida, y automáticamente se convertía en aquel pibe que tocaba la pared y en un gesto altruista gritaba «piedra libre para todos mis compañeros». A partir de ése momento, y gracias a estos entusiastas de la web, el servicio se fue perfeccionando, fue implementando agregados salidos directamente de Google Labs y se mantuvo siempre delante del resto (en mi opinión, sigue estando adelantado a los demás).
Google Reader
Soy un adicto a la lectura de weblogs. No veo fotologs, casi no visito los sitios de noticias locales, probé facebook para ver de qué iba la gran red social y luego de meses lo di de baja. Pero siempre volví a los weblogs. Sin embargo, no podemos recordar visitar todos los días las páginas que nos gustan para ver si hay algún cambio, alguna novedad. Amontonarlas en la lista de marcadores es inútil y aún si uno recordara visitarlas a diario sería improductivo, ya que la mayoría de las bitácoras en las que se escriben artículos de opinión, cuentos, relatos de viajes, el contenido no se actualiza en períodos regulares. La solución (que por cierto es viejísima, aunque muchas de las personas que conozco no la hayan utilizado nunca) es usar un lector de novedades (también conocidos como news readers, feeds readers ó agregadores de noticias). Casi todos los weblogs y las páginas de noticias cuentan con un enlace denominado rss (es un acrónimo para tres estándares, Riche Site Summary, RDF Site Summary, Really Simple Syndication). Uno puede copiar dicho enlace y pegarlo en el agregador que hayamos elegido. No será necesario visitar el sitio periódicamente, ya que el software nos indicará cuando este se actualice. He probado un par de herramientas, entre las cuales está LifeRea (no sé si está disponible para windows), pero me ha resultado muy práctico mantener mi lista de feeds en la web para poder acceder a ella desde cualquier sitio con internet. Además de proveer de unos atajos de teclado muy bien logrados con Ajax, el mismo GReader me ha sugerido una serie de weblogs afines a los que están en mi lista, información que valoro mucho.
WordPress
Si bien comencé publicando artículos en Blogger (la plataforma de weblogs de Google), este servicio no sigue la dinámica de los demás productos de Google. Al menos en el tiempo que yo lo utilicé se mantuvo casi inmutable ¿Habrá Google subestimado el valor de la herramienta? Por un tiempo compartí espacio de almacenamiento en el servidor web del Kana y allí comencé a familiarizarme con WordPress, una plataforma de código abierto en constante desarrollo. En seguida me entusiasmé probando distintas plantillas, adaptándolas, modificando el código, agregando plugins (que cada tanto me hacían desaparecer todo, así que no hay que olvidar realizar los backups del caso). Cansado de lidiar y habiéndome sacado las ganas de probar todo lo que se me antojó, decidí pasarme a WordPress.com y dejar que los desarrolladores se encarguen de mantener la versión actualizada por mí. Y lo hacen muy bien, wordpress no para de agregar instrumentos de administración de contenido muy prácticos y entretenidos.
Flickr
Aunque hasta hace un mes (más o menos) venía utilizando el servicio de álbumes fotográficos de Google (Picasa Web), he comenzado a usar Flickr para ver qué podía hacer esta aplicación de Yahoo por mí. Es cierto que Google le asestó un golpe terrible, sin embargo nunca dejé de sentir cierta simpatía por esta compañía que, al lado de Microsoft, resulta ser una empresa que tiene un trato más ameno con el usuario y no es para nada avara a la hora de brindar servicios útiles. Como decía, hace poco que lo uso pero me ha dejado más que conforme y ha superado con creces a Picasa. La administración del contenido es muchísimo más flexible. Las opciones de privacidad, la organización de las imágenes, los grupos de fotografía en los que uno puede participar y a los que uno puede aportar libremente, lo hacen el mejor servicio de almacenamiento de imágenes existente.
Last.fm
Mi afición por los servicios de streaming personalizados comenzó cuando un amigo me mostró Pandora Internet Radio, pero luego de un tiempo se vedó su utilización fuera de los Estados Unidos. No me llevó mucho sin embargo, encontrar last.fm, otro servicio que me dejó anonadado con la precisión de su motor de búsqueda y la variedad de una base de datos de artistas y temas en constante crecimiento. Last.fm no sólo nos permite crear listas de reproducción, si estamos indecisos podemos escuchar nuestra radio personal que, basada en nuestro historial de reproducción, hará la selección por nosotros. Last.fm además brinda servicios de difusión para artistas independientes (y después preguntan por qué las discográficas detestan internet) y una APi pública gracias a la cual, la mayoría de las aplicaciones de reproducción de medios pueden comunicarse con el sitio y enviar información sobre nuestros temas favoritos, así como recuperar datos para nuestra biblioteca de medios y hacer sugerencias basadas en la similitud de estilos. Pero la cosa no queda ahí, porque last.fm así como flickr, también funciona como red social ofreciendo la posibilidad de crear y participar de grupos. Además, teniendo en cuenta la ubicación especificada en nuestro perfil, el sitio de Audio Scrobler nos muestra una lista de funciones y espectáculos en nuestra zona. La única contra es que lo usé tres años de forma gratuita y luego se volvió pago. Sin embargo, creo que el servicio vale lo que piden.