Hace un tiempo venimos leyendo escándalos como los de Cambridge Analítica, o el más reciente que dice que Google le deja leer tus correos a todo el mundo.
Me sorprende muchísimo que estos escándalos queden en eso, escándalos faranduleros que marcan tendencia a baja en los valores accionarios de una empresa, pero que duran lo que dura en llegar el próximo chisme, y las acciones enseguida recuperan sus valores normales y hasta los superan.
No debería ser así. A mí me han molestado mucho estos temas y, recordándome a mí mismo hace unos años, sin todas estas herramientas sociales y escaparates de vidas falsas, entendí que podía hacer borrón y cuenta nueva sin mucho drama. Es decir, si algo no te gusta, te cambias y listo. Así es todo en la vida, los dramas los imaginamos nosotros y entiendo que una vida sin Facebook, ni Twitter ni Gmail, es perfectamente factible.
Alternativas hay muchísimas. En lo personal, mi mayor deseo es que la gente entienda que tenemos que movernos a plataformas descentralizadas, servicios basados en código abierto, que no dependan de un gestor o una empresa en particular, como el sistema federado de mastodon. Y aquí también hay que decir que tenemos opciones descentralizadas para todo (sí, incluso para la porquería esa de WhatsApp).
En este breve momento que tengo para escribir y no cambiar pañales, no me quiero extender mucho así que abarcaré poco y les comentaré algunas apreciaciones en cuanto a los servicios de correo electrónico.
¿Todavía se usa? Sí, y si utilizas listas de correo para resolver temas en grupo, te darás cuenta de que es una herramienta que permite expresarse y comunicarse de mejor manera que la mensajería instantánea. Tendrás un poco de delay pero, seamos sinceros, la mayoría de las cosas que nos llegan por whatsapp no son del tipo «está saliendo una llamarada de la ventana de tu casa» o «me dejó de latir el corazón».
Recuerdo en un principio, luego de haber utilizado yahoo (vade retro microsoft), haber optado por gmail ya que era el que más espacio ofrecía de manera gratuita. Y durante mucho tiempo no me defraudó; al menos no en ese sentido. Pero ahora que he pensado en controlar un poco mi fantasma digital (nótese que digo controlar un poco, no me estoy proponiendo eliminarlo por completo porque les estaría mintiendo a todos), he estado viendo la posibilidad de usar correos que me ofrezcan encriptación más segura, servidores basados en lugares en los que la legislación no obligue a entregar mis datos a nadie, posibilidad de utilizar clave pública y clave privada, e incluso vpn.
La cosa es que hay servicios muy buenos, y mucho mejores que el que ofrece Google. El único escollo es que las organizaciones que los brindan, no viven de la publicidad ni del aire, y las opciones gratuitas que ofrecen son un tanto limitadas. Recordemos que, en general, son organizaciones que ofrecen protección y privacidad de datos y que, por lo general, se especializan en uno o dos servicios puntualmente (lo que puede llegar a ser algo bastante positivo).
Si me preguntan a mí, he estado utilizando una cuenta de protonmail. Es una empresa especializada en correo electrónico con base en Suiza que ofrece un nivel de encriptación muy fuerte, las posibilidades de definir alias de correo y de dominio, hacer uso de vpn, de claves públicas y privadas, y la seguridad que da la neutralidad suiza. Los correos son tuyos, la encriptación garantiza que ni el proveedor de servicio puede leerlos, y que aunque los pidan encriptados y todo no tienen la obligación ni la necesidad de entregarlos a ninguna agencia de gobierno.
Estoy muy conforme con el servicio, aunque venga con un precio de unos 4 (cuatro) dólares al mes, que al nivel de cambio que estamos teniendo por estos lares parece mucho, pero no es tanto.
Es open source, que no es un detalle menor, porque no existe una cantidad abrumadora de soluciones de código abierto que además ofrezcan servicios así de completos.
Pero sucede que yo no investigué tanto como hubiera debido antes de adoptar una herramienta. Y existen algunas que me hubiera gustado probar antes.
Para nombrar algunas, puedo decir que por lo que he leído Tutanota ofrece prestaciones tan buenas o mejores que Protonmail. Riseup, una organización que tiene como objetivo las comunicaciones libertarias, ofrece un set de herramientas muy buenas también. Openmailbox es otra alternativa , buena, aunque ofrece un poco menos que las demás por el mismo precio.
Hasta donde yo sé, las únicas de código abierto son Protonmail y Tutanota, aunque según la Free Software Fundation, Openmailbox es código abierto desde 2013. Allí mismo, se mencionan unos cuantos servicios alternativos con tintes claramente subversivos 😀
Espero que les haya despertado curiosidad el tema. Seguramente están pagando ya por unos cuantos servicios, considerar un buen servicio de correo, como una herramienta de comunicación libre y segura, no estaría demás.