A ver que pasa…

Mañana empiezo un nuevo laburo. Uno con más responsabilidades y quizá con un grado de presión superior. Ahora que estoy acá sé que voy a extrañar el cyber, pero hay algo que me siento feliz de abandonar por completo, todos estos «duendes» del infierno gritando, chillando como diminutas alimañas en celo. Discutiéndo tres horas por 5 mugrosos centavos, cargando sobre mí, todo el peso que la «libertad de conciencia» de sus padres insiste en ignorar, o transpasar. Igual, a los demás, a los más «grandes» (con los que podía hablar) los voy a extrañar. A lo mejor dentro de tres meses vuelvo…jejeje!

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