Es Cupido.

Andaba yo por ahí, puteando a San Valentín como hago siempre por estos días de febrero, cuando se me ocurrió pensar (si, increíble, no?): «Y si no es San Valentín el culpable de mis desvaríos sentimentales? No será Cupido el guampudo?».
Y sí, tiene que ser. Porque, seamos sinceros, Recursos Humanos ha de estar sobrecargado allá arriba y a la hora de las contrataciones viene bastante flojo.
Veámoslo de éste modo, contratan a Cupido, un querubín de sexualidad dudosa que se divierte tirando flechazos a la gente. Las desgracias que causó ese angelito hijo de puta (no olvidemos a Romeo y Julieta, por ejemplo, historia que se repite en todas las novelas pedorras de canal trece), son imperdonables.
Se dice que se lo ha visto visitando el departamento del Bambino, con tanta mala puntería que hasta las preferencias sexuales de dicho entrenador se vieron complicadas.
No pasemos por alto el hecho de su escueta visión, cosa que también trae sus problemas. A veces al idiota se le dá por tirar las dos flechas para el mismo lado. Esto deviene en dos resultados posibles: a) Un tipo muy egoísta, incluso hasta onanista, cuya única persona querida es la que está en cada uno de los más de cincuenta espejos que tiene en la casa. b) Un tipo que pasa la vida debatiéndose entre dos amores sin tener éxito absolutamente con ninguno.
Para variar, la vez que la emboca en género y número, nos condena a proezas imposibles. Por qué no le apuntaste a la vecinita? Si, esa no demasiado agraciada pero cariñosa, locuaz, con un coeficiente intelectual respetable. No, el hijo de un millón de putas te encadena a la modelito del curso. Tiene dos neuronas que bailan en sendos trapecios hasta llegar a la sinápsis una vez cada dos décadas cuando hace frío y hay luna llena. Además sabe que es linda, razón por la cual se va con el Mateico del curso. Ese que se la pasa entre el gimnasio y la playa. Que está bronceado a mediados de junio y anda en el BMW del padre.
Qué tiene que hacer uno en un caso como éste? Subirse al puente colgante, tirarse de cabeza, y mientras va cayendo (gritando el padre nuestro) escribir con un aerosol (en letra cursiva) el nombre de la princesa de los cocos huecos.
No, uno al final desiste y se resigna a sufrir.
Todo por culpa del boludito alado, cachetón, borderline, incompetente, etc.
Sabés lo que te vamos a hacer Cupido? (como diría Irma Jusid):
Te vamos a llevar a visitar a los muchachos de la barra del Fonavi, que recién salen del penal de Coronda y no ven una mina desde que los guardaron (allá por la época de Tincho Carpincho), y te vamos a atar a un poste con el culito al aire, al grito de «Violeta, violeta! Tatengue violeta!». Y ahí te quiero ver. Te van a tener que despegar del fondo de la grieta del poste con un gancho de carnicero.
Para finalizar, acá te dejo un mensajito de una nena que te quiere mucho:
TE QUEREMOS CUPIDO >>>

16 comentarios sobre “Es Cupido.

  1. Mucho Dolina con mezcla de resentimiento de épocas adolescentes ahí.
    Hagamos una cosa, ¿por qué no te pirás y salís como Michael Douglas en un día de furia? Yo te voto como intendente.

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  2. Ustedes quieren decir que yo soy un resentido? Por qué no se van al carajo?! Los voy a hacer boleta igual que a todos los que me despreciaron y no me quisieron servir wafles a las once de la mañana. Ya van a ver…

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  3. Te presto la 12 recortada y lo bajas en pleno vuelo a ese hijo e la barbuda, seguro que habrá muchos que regalen cartuchos para ésta causa.
    Saludos

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  4. Gracias Fabricio. La verdad es que me hacía falta la recortada, es más práctica. Porque si le tiraba con el exocet que estaba atando a la baranda del balcón se me iban a encular los vecinos.
    Que bueno es ver que la gente se sume a una causa justa.
    Saludos.

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  5. jajajajaja… cupido… él sólo juega con nuestras mentes, o seremos nosotros que jugamos con su imagen y el imaginario instaurado por grandes empresas para una fecha en específico???

    Creo que lo segundo es más factible, así que… medio dura la cosa… mejor simplemente dejarse a uno mismo la responsbilidad de mirar y enamorarse de quien uno quiera =)

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  6. Más que a intendente, preservador del espacio aéreo.
    Ya junté 3 cajas de cartuchos y algunos me acercaron piedritas para la gomera

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  7. No quisiera entrometerme pero, digo yo, si eso de la flechita funciona. Porque no robarselas y hacer que la mina que uno quiere se enamore de uno. De esa manera, no vas preso por matar a nadie, no le debes favores a los muchachos del fonavi y tenes la mina asegurada.

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  8. Hola .. no te conozco pero me gusto mucho lo que escribiste, aunque lo haya leido como un año despues de q lo escribiste .. creo q el «Dia de San Valentín» es integramente comercial, pero talvez si tuvieramos a alguien q nos regale algo le veriamos el sentido jaja nos vemos

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